¿Qué es el Reino de Dios?
Algunas pinceladas para una posible reflexión
Algunas pinceladas para una posible reflexión
Empezariamos diciendo que por sobre todo, el Reino es la forma de ser Dios en la realidad histórica de la humanidad, muestra lo que en esencia es Dios: un Dios en solidaridad histórica. En esto radica el contenido básico del mensaje de Buenas Nuevas traído por Jesús, lo que a su vez se deja traslucir en su vida y obra: En Jesús, Dios se acerca en bondad, y eso es bueno. Aquí hablamos entonces de un Dios cuyo Reino actúa positivamente en la historia, para transformar lo que de malo e injusto haya en ella, y para levarla hacia el bien y la justicia.
De lo anterior se deduce, que la acción de Dios (Reinado) es ya una realidad en medio nuestro (experiencia) (Lucas 11:20).
También tenemos, que el Reino es solo iniciativa del amor de Dios, quien ha decidido acercarse a la humanidad, y a la cual solo le queda adentrarse en esa realidad de Reinado en la historia humana. Aquí hablamos entonces, de un hacer por parte de la humanidad (conversión), y en camino de llevar una vida en coherencia con el Reino, lo cual tiene a su vez, su fundamento en la misericordia divina que el hombre y la mujer experimentan
De otro lado, si la bondad de Dios se acerca y eso es bueno, el Reino es entonces gracia de Dios que produce alegría, pues pasa de la mera expectación, a la experiencia gozosa. Entendido el reino como gozo, nos lleva a darnos cuenta de que históricamente deben existir unos depositarios directos para dicho gozo, haciendo esto, que el mensaje se concrete y que el Reino, aunque no excluyente, si es parcial, pues habla para quienes no tienen ese gozo y se les hace la oferta de liberación. Es entonces, que debemos hablar de quienes históricamente padecen opresión de alguna tipo de necesidad básica, negándoseles así, el mínimo de vida requerido (desplazados, desempleados, encarcelados, enfermos, torturados entre otros), y de quienes se les desconoce el mínimo de dignidad (drogadictos, prostitutas, homosexuales, lesbianas, comunidades afro-descendientes, indígenas, trabajadores (as) informales entre otros), y a quienes entonces, se les viene a ofrecer a través del Reino, el mínimo de vida y dignidad.
Si así son las cosas, entonces el Reino es bien parcial, pues tiene en cuenta, sobre todo los que están abajo en la historia por su indignidad económica y su indignidad moral y demás indignidades (éxodo, profetas), y en contra de quienes producen empobrecidos y empobrecidas. ¿Que la proclamación del Reino es para todos sin distinción?, es cierto, pero según sea mi reacción frente a la gratuidad de Dios, es lo que hará depender que el mismo sea también para mí, pues una Buen Noticia no lo es por igual para tod@s. Aquí hablamos entonces del Reino como exigencia de vida, pues es la practica de la justicia, lo que hace que el Reino sea también para mi. Es la solidaridad con los empobrecid@s y oprimid@s económica y sociológicamente, lo que hace que el modo de ser Dios, sea universal y entonces se convierte así en la manera de mostrar al mundo, la inmensidad gratuidad de Dios manifestada en su Reino.
De lo anterior se deduce, que la acción de Dios (Reinado) es ya una realidad en medio nuestro (experiencia) (Lucas 11:20).
También tenemos, que el Reino es solo iniciativa del amor de Dios, quien ha decidido acercarse a la humanidad, y a la cual solo le queda adentrarse en esa realidad de Reinado en la historia humana. Aquí hablamos entonces, de un hacer por parte de la humanidad (conversión), y en camino de llevar una vida en coherencia con el Reino, lo cual tiene a su vez, su fundamento en la misericordia divina que el hombre y la mujer experimentan
De otro lado, si la bondad de Dios se acerca y eso es bueno, el Reino es entonces gracia de Dios que produce alegría, pues pasa de la mera expectación, a la experiencia gozosa. Entendido el reino como gozo, nos lleva a darnos cuenta de que históricamente deben existir unos depositarios directos para dicho gozo, haciendo esto, que el mensaje se concrete y que el Reino, aunque no excluyente, si es parcial, pues habla para quienes no tienen ese gozo y se les hace la oferta de liberación. Es entonces, que debemos hablar de quienes históricamente padecen opresión de alguna tipo de necesidad básica, negándoseles así, el mínimo de vida requerido (desplazados, desempleados, encarcelados, enfermos, torturados entre otros), y de quienes se les desconoce el mínimo de dignidad (drogadictos, prostitutas, homosexuales, lesbianas, comunidades afro-descendientes, indígenas, trabajadores (as) informales entre otros), y a quienes entonces, se les viene a ofrecer a través del Reino, el mínimo de vida y dignidad.
Si así son las cosas, entonces el Reino es bien parcial, pues tiene en cuenta, sobre todo los que están abajo en la historia por su indignidad económica y su indignidad moral y demás indignidades (éxodo, profetas), y en contra de quienes producen empobrecidos y empobrecidas. ¿Que la proclamación del Reino es para todos sin distinción?, es cierto, pero según sea mi reacción frente a la gratuidad de Dios, es lo que hará depender que el mismo sea también para mí, pues una Buen Noticia no lo es por igual para tod@s. Aquí hablamos entonces del Reino como exigencia de vida, pues es la practica de la justicia, lo que hace que el Reino sea también para mi. Es la solidaridad con los empobrecid@s y oprimid@s económica y sociológicamente, lo que hace que el modo de ser Dios, sea universal y entonces se convierte así en la manera de mostrar al mundo, la inmensidad gratuidad de Dios manifestada en su Reino.
Resumiendo, podríamos decir que el Reino de Dios es amor solidario que viene a ofrecerse gratuitamente, y en búsqueda de instaurar la vida plena y abundante, mas partiendo del mínimo de vida y dignidad que l@s empobrecid@s requieren. Que dicho imperativo aquí y ahora y hacia su consumación plena, es exigencia de llevar una vida que manifieste a través de la solidaridad con los desposeíd@s histotic@s, ese Reino en anticipo gozoso (esperanza activa).
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