ISRAEL, ¿POR QUÉ ERES ASÍ?
Cuando éramos pelados que asistíamos a la escuela, y en medio de tanto chino mas grande que uno y en varios casos brabucones que se la montaban a uno por cualquier cosa, y que para evitar que lo esperaran a la salida, o tenia que prestarle las tareas o tenia que compartir con los tales, lo que había llevado para el recreo, cuando no se lo quitaban a la brava, no le quedaba mas remedio a uno que hacerse amigo del duro del salón, duro porque, o era el mas grande, o el mas acuerpado, o el mas pelión, para que lo defendiera de las posibles corretiadas, cascadas, palizas o montadas de los susodichos gánster juveniles de escuela de aquel entonces, que a toda costa y recurriendo a métodos rudimentarios, querían imponer su ley y su fuerza.
Pero demos cuenta que aquella realidad escuelera del pasado, nos dista mucho de ser diferente de nuestros días: hoy también existen aquellos vecinos mala clase que se creen los amos y señores de la cuadra, aquellos jóvenes que en pandilla, viven sembrando el caos y la inseguridad en muchos de los sectores de nuestras ciudades y países, aquellos compañeros y compañeras de trabajo o estudio, o de iglesia o miembros de las familias etc. que viven haciéndole la vida imposible a los demás, aquellos xenófobos y racistas que de toda clase, reparten rechazo y paliza a todo aquel que, por la razón que sea, ven diferente, aquel país o países que, gracias a su poderío económico, militar y político, quieren hacer de los demás países su patio trasero. En fin, como podemos ver, aunque el tiempo cronológico y los actores han cambiado, los comportamientos y actitudes gansteriles no, así los métodos de lo brabucones de nuestros días sean mucho mas refinados, pero el efecto es el mismo: imponer su ley.
Un claro ejemplo de esto último, ejemplo de los muchos que sobreabundan en nuestros días, es el caso del estado de Israel. Las castas dirigentes de este país hace rato vienen asumiendo y manifestando actitudes y comportamientos marcados por la arrogancia, la soberbia y la vanidad que les da el saberse y sentirse con suficiente poderío político, militar económico y padrinazgo internacional por parte de varias potencias occidentales.
Y es que las malévolas consecuencias de dichas actitudes gansteriles, producto de dicho poder y padrinazgo, saltan a la vista. A manera de ejemplo citemos: El 8 de junio de 1967, aviones de combate israelíes bombardearon, arrojaron napalm y ametrallaron en aguas internacionales a un barco de bandera estadounidense encargado de reunir información de inteligencia, el USS Liberty, matando a 34 marineros gringos e hiriendo a otros 172.
El 27 de diciembre de 2.008, las fuerzas militares Israelíes lanzan una sangrienta ofensiva militar por aire, tierra y mar sobre la franja de Gaza, en la denominada Operación Plomo Fundido, y dirigida básicamente a arrasar la infraestructura social (edificios públicos, escuelas, hospitales, fabricas etc.) y contra la población civil, dejando como resultado según Amnistía Internacional, aparte de la destrucción de cientos de bienes civiles, la muerte de 1.400 palestinos, entre ellos 300 niños y niñas, más de 115 mujeres y unos 85 hombres de más de 50 años, muchos de los cuales murieron en ataques realizados con armas de alta precisión.
Y para completar esta danza de destrucción y muerte, en los últimos días, vuelve Israel a sus fatídicas andanzas, asaltando la Flotilla de la Libertad, en aguas internacionales, la cual pretendía llevar ayuda humanitaria a la deprimida Franja de Gaza. Allí fueron asesinados al menos 9 activistas y cientos mas secuestrados.
Y la nota característica que ha primado al final de todos estos actos reprochables cometidos por Israel, es la impunidad.
Lo que uno se pregunta es ¿Qué hay detrás de todos estos comportamiento Israelíes? ¿Qué es lo que motiva a las castas dirigentes de Israel a parapetarse en su soberbia? ¿Qué se anida en el mundo emocional de los detentores del poder en la nación hebrea? ¿Qué es lo que hace que cientos de países en todo el mundo se conviertan en cómplices, bien sea por acción u omisión?
A partir de la fecha, como ciudadano del común, y como aprendiz de Bloguero e inexperto en el arte de escribir lo que se piensa, y mas en estos temas de la política internacional, me propongo la no fácil tarea de escribir lo que siento y creo, son algunas posibles razones sobre las que se sustenta la arrogancia de la nación de Israel, y que a la postre, la ha llevado entre otras cosas, a granjearse la animadversión de no pocos millones de hombres y mujeres que en todos los rincones el mundo, rechazan y condenan tal actitud gansteril, que dicho sea de paso, me hace recordar, aunque a muchísima menor escala, la montada (léase intimidación, cuando no cascada, a que era sometido en mis años de escuela, por parte del brabucón del momento. ¿Qué cuales eran las motivaciones de estos últimos? Nunca lo averigüé y por tanto nunca lo supe. Pero indagar acerca de las motivaciones de la actitud de la dirigencia israelí, es lo que me propongo, pues quiero saberlo y estoy convencido que muchos de los que leen y van a leer mi Blog, también.
Un claro ejemplo de esto último, ejemplo de los muchos que sobreabundan en nuestros días, es el caso del estado de Israel. Las castas dirigentes de este país hace rato vienen asumiendo y manifestando actitudes y comportamientos marcados por la arrogancia, la soberbia y la vanidad que les da el saberse y sentirse con suficiente poderío político, militar económico y padrinazgo internacional por parte de varias potencias occidentales.
Y es que las malévolas consecuencias de dichas actitudes gansteriles, producto de dicho poder y padrinazgo, saltan a la vista. A manera de ejemplo citemos: El 8 de junio de 1967, aviones de combate israelíes bombardearon, arrojaron napalm y ametrallaron en aguas internacionales a un barco de bandera estadounidense encargado de reunir información de inteligencia, el USS Liberty, matando a 34 marineros gringos e hiriendo a otros 172.
El 27 de diciembre de 2.008, las fuerzas militares Israelíes lanzan una sangrienta ofensiva militar por aire, tierra y mar sobre la franja de Gaza, en la denominada Operación Plomo Fundido, y dirigida básicamente a arrasar la infraestructura social (edificios públicos, escuelas, hospitales, fabricas etc.) y contra la población civil, dejando como resultado según Amnistía Internacional, aparte de la destrucción de cientos de bienes civiles, la muerte de 1.400 palestinos, entre ellos 300 niños y niñas, más de 115 mujeres y unos 85 hombres de más de 50 años, muchos de los cuales murieron en ataques realizados con armas de alta precisión.
Y para completar esta danza de destrucción y muerte, en los últimos días, vuelve Israel a sus fatídicas andanzas, asaltando la Flotilla de la Libertad, en aguas internacionales, la cual pretendía llevar ayuda humanitaria a la deprimida Franja de Gaza. Allí fueron asesinados al menos 9 activistas y cientos mas secuestrados.
Y la nota característica que ha primado al final de todos estos actos reprochables cometidos por Israel, es la impunidad.
Lo que uno se pregunta es ¿Qué hay detrás de todos estos comportamiento Israelíes? ¿Qué es lo que motiva a las castas dirigentes de Israel a parapetarse en su soberbia? ¿Qué se anida en el mundo emocional de los detentores del poder en la nación hebrea? ¿Qué es lo que hace que cientos de países en todo el mundo se conviertan en cómplices, bien sea por acción u omisión?
A partir de la fecha, como ciudadano del común, y como aprendiz de Bloguero e inexperto en el arte de escribir lo que se piensa, y mas en estos temas de la política internacional, me propongo la no fácil tarea de escribir lo que siento y creo, son algunas posibles razones sobre las que se sustenta la arrogancia de la nación de Israel, y que a la postre, la ha llevado entre otras cosas, a granjearse la animadversión de no pocos millones de hombres y mujeres que en todos los rincones el mundo, rechazan y condenan tal actitud gansteril, que dicho sea de paso, me hace recordar, aunque a muchísima menor escala, la montada (léase intimidación, cuando no cascada, a que era sometido en mis años de escuela, por parte del brabucón del momento. ¿Qué cuales eran las motivaciones de estos últimos? Nunca lo averigüé y por tanto nunca lo supe. Pero indagar acerca de las motivaciones de la actitud de la dirigencia israelí, es lo que me propongo, pues quiero saberlo y estoy convencido que muchos de los que leen y van a leer mi Blog, también.
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