google7dd1545685824157.html REFLEXIONES Y OTRAS COSAS MAS: Guerra mediática contra Venezuela

martes, 3 de agosto de 2010

Guerra mediática contra Venezuela

¿QUÉ HAY DETRÁS DE LA ACUSACIÓN COLOMBIANA CONTRA VENEZUELA?

A raíz de la denuncia que el pasado 22 de julio hiciera el embajador de Colombia ante al OEA, Luis Alfonso Hoyos, acerca a la supuesta presencia de 1.500 guerrilleros de las Farc, y unos cuantos del ENL en territorio venezolano, a uno como colombiano y ciudadano del común que sufre directamente y en carne propia los desaciertos de nuestra pésima clase dirigente, pero que a la vez trata de discernir las señales de los tiempos para así estar en condiciones de procurar dar razón de su fe, le asaltan de entrada varios interrogantes elementales:

1. ¿El problema de la guerrilla de quien es? ¿Acaso no es Colombia quien primeramente debe hacerse cargo de combatir este flagelo, antes de achacarles la culpa a sus vecinos?

En el combate interno que el estado colombiano emprende contra el fenómeno de la insurgencia, es este quien tiene el deber y la obligación de tomar las medidas del caso para que entre otras cosas, el problema de la insurgencia no desborde las fronteras con sus vecinos, y vaya a convertirse en un problema que a esos países no les corresponde.
Si es verdad que la guerrilla está acorralada, y está buscando vías de escape ante el asedio del ejército, ¿Por qué razón, entre otras medidas, este no les cierra el paso en las fronteras, como seria lo mas lógico?

Si las cosas están así, que la guerrilla en su huida está utilizando los pasos limítrofes de los países vecinos, eso quiere decir que el estado colombiano no tiene una política clara de combate de la insurgencia en sus fronteras, y entonces es Colombia quien por “omisión”, está generándole problemas de seguridad a sus vecinos. Ahora, necesariamente aquí uno debe plantearse otra pregunta: ¿La ausencia clara de una política de combate contra la guerrilla por parte de Colombia en sus fronteras, es producto de fallas en su previsión y planeación, o se debe a una actitud deliberada que busca afectar premeditadamente a sus vecinos?

2. La frontera colombo-venezolana tiene una extensión aproximada de 2.300 kilómetros, y si el problema de la guerrilla le corresponde primeramente a Colombia antes que a sus vecinos, ¿Por qué se pretende involucrar perversamente a Venezuela en un problema que es totalmente del resorte del estado colombiano, con la excusa de la permisividad?

Se tiene que ser demasiado miope o muy malintencionado para no darse cuenta que ante una extensión geográfica tan enorme de frontera, resulta bastante difícil tener bajo total control el paso de personas por ese lugar. ¿Si el problema es de Colombia, y esta no hace mayor cosa por controlar sus fronteras, y así impedir el paso de la guerrilla hacia territorio venezolano, por que a de esperarse entonces que sea Venezuela quien lo haga? Dicho de otra manera, ¿Yo no lo hago, y en cambio si espero que mi vecino lo haga, cuando el problema es mío?

3. ¿La guerrilla solo se pasa a territorio venezolano?

En el pasado mes de junio, el propio presidente Rafael Correa denunciaba que en lo que va corrido del año, el ejército había detectado aproximadamente 20 campamentos de las Farc en territorio ecuatoriano.

El 30 de julio del año 2.009, la revista Cambio publico un reportaje titulado “El dossier” brasileño“, en donde se denunciaba los vínculos de las FARC con altos funcionarios del gobierno de Brasil, entre ellos cinco ministros, un Procurador general, un asesor especial del Presidente, un Vice-Ministro, cinco diputados, un concejal y un juez superior

Según el contenido del reportaje, en una reunión privada que sostuvieron Luis Ignacio “Lula” Da Silva y Álvaro Uribe, este último le había hecho a “Lula” un resumen sobre una serie de archivos que las autoridades colombianas encontraron en los computadores del abatido comandante guerrillero ˜Raúl Reyes” y que comprometían a funcionarios del gobierno carioca con las Farc.

Respecto a Panamá, según el gobierno colombiano, se descodificaron 33 documentos del famoso laptop de Raúl Reyes, y en donde se atestiguan sobre los vínculos de las FARC con los gobiernos panameños de Mireya Moscoso (1999-2004) y Martín Torrijos (2004-2009).

Igualmente la guerrilla fácilmente pudiera estar en territorio peruano.

¿Entonces por que tanto escándalo con Venezuela por la presencia de grupos guerrilleros en su territorio, si como hemos visto, esta también hace presencia del lado de la frontera ecuatoriana, brasileña, panameña y quizá peruana?

Lo que uno lee entonces, es que el gobierno de Uribe utiliza de manera selectiva y con claro acento de oportunismo político, la supuesta presencia de la insurgencia en las fronteras con sus vecinos, pues, mientras con Venezuela la utiliza para poner en entredicho al presidente Hugo Chávez, hostil a Uribe, en el caso de Brasil, Panamá y últimamente con Ecuador, lo maneja discretamente para no comprometer a estos gobiernos, quienes se han mostrado (mas Brasil y Panamá que Ecuador) menos resistentes con Colombia que su par venezolano.
Digámoslo de otra manera: se señala con el dedo acusador al que se quiere, no Brasil, no a Ecuador, no a Panamá, pero si a Venezuela, un país que ideológicamente camina en un proceso político diametralmente opuesto al de la elite gobernante colombiana y a la de varios países latinoamericanos y centroamericanos.

4. A nivel de la realidad domestica, ¿Qué pudiera estar detrás de la denuncia colombiana?

Casi justo a la misma hora en que Colombia denunciaba ante la OEA la supuesta presencia de grupos insurgentes en territorio venezolano, al sur de Colombia, en el municipio de la Macarena, departamento del Meta, se realizaba una audiencia publica con habitantes de aquella región, para denunciar la crisis humanitaria que se vive en este municipio llanero y que tomó un giro abrupto a partir del descubrimiento de una fosa común, al lado de una guarnición militar, con más de 2.000 cuerpos de personas desaparecidas.

Un solo datico sobre las chuzadas del DAS: Hace poco días el ex director de inteligencia del DAS (Departamento Administrativo de Seguridad), Fernando Alonso Tabares, sostuvo que Bernardo Moreno, Secretario General de la Presidencia de la República, le manifestó el “interés” del presidente Álvaro Uribe para que el DAS lo mantuviera muy al tanto de “cuatro temas específicos”: Corte Suprema de Justicia, los senadores Gustavo Petro y Piedad Córdoba y el periodista Daniel Coronell. Todos de la oposición.

La justificación esgrimida por el gobierno de Álvaro Uribe, a través del ministro de defensa Gabriel Silva Lujan para haber hecho publica la denuncia y de la manera en que la hizo, es que el gobierno del presidente Hugo Chávez a sido negligente para atender la reiteradas denuncias que frente al mismo tema se ha echo en otros oportunidades. Actitud que de paso demostraría su complicidad. Es decir, según tal argumento, el deterioro en las relaciones colombo- venezolanas, no radica en las siete bases militares norteamericanas en suelo colombiano, y que amenaza la paz y la estabilidad en la región como lo viene denunciado Venezuela, si no que su raíz procede de la continua y permanente tolerancia a la presencia de “terroristas” en Venezuela, lo que representa una amenaza para Colombia. Es decir, Colombia pasa de agresor a agredido.

Entonces la pregunta es, ¿Acaso lo de Venezuela resulta ser una mera cortina de humo para desviar la atención de lo nefasto que ha sido el gobierno de Álvaro Uribe en materia de derechos humanos, respeto al ejercicio de la oposición, soberanía y seguridad ciudadana, entre otros?

5. A nivel de política internacional, ¿Con la susodicha denuncia, Colombia a quien le está haciendo el mandado?

Sobre todo en esta era de la globalización, cualquier lectura y análisis de la realidad hay que hacerla igualmente a partir de un visón política global, caso contrario, se cae en una miopía e ingenuidad política crazas, que lo convierten a uno fácilmente en cómplice e idiota útil de los gestores, propagadores y beneficiarios de la injusticia.

El pueblo venezolano, libre y soberanamente ha decidido enrumbarse en un proyecto político propio de corte socialista, que promete extenderse a todo el continente Americano, lo que pondría en claros aprietos la hegemonía gringa, dictándole acta de defunción Un proyecto político que resulta claramente opuesto a los intereses del capital: autonomía y soberanía económica, política y social.

Con la revolución Bolivariana, el pueblo venezolano emprende la construcción de su propia autodeterminación, lo que lo coloca por fuera del eje de subordinación controlado por los Estados Unidos. Los norteamericanos que siempre han considerado a Latinoamérica como su patio trasero, no pueden tolerar que uno de sus países llamados por ellos a ser peón, se revele en contra de sus intereses, y por tanto están emprendiendo, como lo han hecho ya en otras oportunidades, toda una estrategia sistemática de acoso, descalificación y agresión en contra de Venezuela y su deseo de conducirse libre y soberanamente.

Desde hace ya varios años para acá, en el contexto geopolítico, el continente Latinoamericano y Centroamericano vienen pretendiendo construir su propia caminada, libre de la influencia norteamericana: Venezuela, Brasil, Argentina, Ecuador, Uruguay, Paraguay, Nicaragua, el Salvador, entre otros.
¿A estas alturas, específicamente en Latinoamérica, que países aún le quedan como posibles aliados a los Estados Unidos en su propósito de recuperar y expandir su dominio? La respuesta no se hace esperar, Perú, Chile y Colombia, cuyos gobiernos se fundamentan básicamente en políticas estructurales al servicio del gran capital económico y financiero y en detrimento del bienestar social de sus ciudadanos.


Para el caso que nos ocupa, Colombia específicamente está en manos de una clase política rabiosamente conservadora del statu quo, con características claramente proclives a seguir sumisamente las directrices de la política internacional norteamericana, lo que la convierte en una inmejorable pieza dentro del tablero del ajedrez geopolítico internacional Latinoamericano y de la cual los Estados Unidos buscan posesionarse en pro de recuperar su dominio en esta parte del mundo.

La clase dirigente colombiana está prestando al país como punta de lanza de la injerencia norteamericana para la retoma del dominio en nuestro continente, y en concreto, nuestro suelo patrio lo han convertido en un enorme portaviones para asediar y agredir al proceso de cambio que se está viviendo en Venezuela.

A lo anterior sumémosle la presencia de las fuerzas armadas estadounidenses en Costarrica, Curazao, Haití, la reactivación de la IV flota de la armada norteamericana merodeando por guas del Caribe, próximas bases en Panamá, entre otras, lo cual no resulta para nada gratis.

Con Venezuela se está aplicando el mismo formato de falsedades que se urdió para justificar la invasión a Irak, y que se está usando para emprender la agresión contra Irán: complicidad con terrorismo y narcotráfico. ¡Vaya coincidencia! Justo los tres, muy contrarios a los interés del país del norte.

¿Con que objetivos?
- Todo parece a apuntar que el interes de los Estados Unidos está en recuperar el dominio sobre los recursos energéticos en esta parte del mundo.
"Venezuela posee la más grande reserva de petróleo del planeta, y la mayor reserva de gas del hemisferio occidental" (1).

- Y por otro lado, deshacerse de Venezuela como foco de rebeldía e insubordinación ante la estructura dominante del poder mundial en Latinoamérica.
"Venezuela, tras más de un siglo de sometimiento por la ignorancia, la degradación social y la pobreza, ha optado libre y democráticamente por un camino independiente y soberano, buscando aprovechar por primera vez su inmensa riqueza energética para beneficiar prioritariamente a su propia población, en lugar de continuar permitiendo el saqueo de la nación por parte de las transnacionales del petróleo" (2).

En mi opinión, es en este contexto que se debe hacer lectura de las famosas pruebas “irrefutables” en que según Colombia, Venezuela alberga y apoya a “terroristas”. . . Y claro, eso es justo lo que los norteamericanos necesitan para consolidar y justificar la agresión contra el país Bolivariano, y así alcanzar sus maquiavélicos objetivos.
Saludos.

(1) Julio Centeno, http://www.aporrea.org/venezuelaexterior/a104240.html

(2) Julio Centeno, http://www.aporrea.org/venezuelaexterior/a104240.html

2 comentarios:

sieslavida dijo...

Cordial saludo,pregunto,podemos llamar guerrilla a un grupo terrorista que secuestra,extorsiona,amenaza,involucra menores para que sean carne de cañon? que no defiende intereses populares sino plantaciones y laboratorios, es esto un grupo de presion? No no me vengan con cuentos, otrora yo hasta defendía su presencia, pero luego de analizar con cabeza fria, concluyo que son un puñado de Delincuentes sin rumbo, sin lider, no existe el futuro de la "lucha armada". Son grupos armados que se disfrazan de Robin Hoods....NO MERECEN SIQUIERA UNA MEDIACIÓN DE BUENOS OFICIOS.

Fabio Romero dijo...

Muchas gracias Sieslavida por visitar y comentar mi Blog.

Respecto a tu comentario de verdad te digo que el mismo es muy respetable. Mas me permito no hacer ningún tipo de alusión a él, por la sencilla razón de que, como te puedes dar cuenta, el tema de la entrada o pots que muy gentilmente tú comentaste, no se refiere en ningún momento a la validez o no de los “grupos terroristas”, si no a lo que puede estar moviéndose detrás de las acusaciones del gobierno colombiano en contra de Venezuela, lo cual siento va mucho mas allá de la simple acusación de albergar a grupos terroristas, para tener intereses geo-políticos, económicos y de dominación por parte de la estructura de dominación mundial y de lo cual, el tema de los grupos terrorista es una mera excusa.

Quizá en otra ocasión pudiera dedicar alguna entrada, no al tema de los “grupos terroristas”, si no a la discusión política, filosófica etc. del terrorismo como tal, en nuestra sociedad globalizada.

Cordial saludo.

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