Rangel Silva y Cueto Calderón, los generales que pusieron a temblar a la casta dominante

LA FUERZA ARMADA VENEZOLANA Y BOLIVIANA VIENEN DANDO PASOS SUMAMENTE IMPORTANTES

En días pasados, dos generales, uno venezolano y otro boliviano, hicieron públicas sendas declaraciones que pusieron a rabiar y a rozar con el desespero y la angustia, a las oligarquías de sus respectivos países.


He aquí apartes de las declaraciones respetivas:

General Henry Rangel Silva, jefe del Comando Estratégico Operacional, de la Fuerza Armaba Nacional Bolivariana de Venezuela:

“La Fuerza Armada Nacional no tiene lealtades a medias sino completas hacia un pueblo, un proyecto de vida, y un Comandante en Jefe (el presidente de la República). Nos casamos con este proyecto de país"

. . .“Los ataques están en la agenda de la oposición. El elemento Fuerza Armada históricamente ha sido utilizado para de alguna manera derrocar gobiernos… Ellos actúan apoyados por terceros países y eso afecta el nacionalismo. La hipótesis (de un gobierno de la oposición) es difícil, sería vender al país, eso no lo va a aceptar la gente, la FAN no, y el pueblo menos”

General Antonio Cueto Calderón, Comandante General del Ejército de Bolivia:

El General Cueto indicó que la nueva Constitución Política del Estado, vigente desde febrero del año pasado, ha hecho que el Ejército surja como una institución socialista, comunitaria "y como tal nos declaramos antiimperialistas, porque en Bolivia no debe existir ningún poder externo que se imponga, queremos y debemos actuar con soberanía y vivir con dignidad".

. . ."Nos declaramos anticapitalistas, porque este sistema está destruyendo a la madre tierra, es por eso que debemos unir todos nuestros esfuerzos y capacidades para defenderla. Los anteriores Gobiernos neoliberales pactaron con el sistema capitalista buscando la destrucción de nuestras Fuerzas Armadas con planes que disminuían progresivamente nuestra capacidad operativa".

"Así como rechazamos la guerra nos preservamos el legítimo derecho a la defensa de nuestro territorio, de los derechos naturales como la madera, el oro, los hidrocarburos, el litio entre otros".

. . ."En preservación de esa soberanía no vamos a permitir la instalación de bases militares de potencias extranjeras en nuestro territorio. . .”


Ahora, en honor a la verdad, el contenido de tales declaraciones tiene por que levantar ampolla, pues resultan extremadamente alarmantes y muy heréticas a los intereses de una castas oligárquicas que históricamente y en asocio con terceros países, ha venido usufructuado y feriando el poder y las riquezas de sus respectivos países en beneficio propio, empujando al pueblo al hambre, la miseria, la violencia y la muerte, y quienes, cuando el pueblo se levanta para protestar exigiendo sus derechos, encuentran en las fuerzas armadas, los tradicionales aliados para reprimir cualquier manifestación de inconformismo en nombre del estado, y si no, que hablen los miles de hombres y mujeres desaparecidos, torturados, asesinados, perseguidos, exiliados, encarcelados por las fuerza policiales y militares represivas de Colombia, Argentina, Chile, Venezuela, Honduras, Ecuador, Perú, Bolivia etc. etc.

Y es que resulta en una verdad de apuño, aquello de que históricamente y a nombre del estado, el poder político y económico le ha asignado a las fuerza armadas de un país, el rol de sostén de Statu Quo imperante.

Pero ahora, cuando estos jefes militares declaran que las fuerzas armadas están del lado de un proyecto social de cambio alternativo al capitalismo, del lado del pueblo, entonces las rancias oposiciones oligárquicas de dichos países salen a rasgarse las vestiduras, asumiendo una hipócrita y patriotera actitud pseudo-demócrata, argumentando que las fuerzas armadas deben fidelidad al estado, y no a alguna persona o partido político particular. Olvidan perversa y malintencionadamente dos cosas, una, que históricamente han sido ellos mismos quienes se han apoderado del estado para utilizarlo en su propio beneficio, incluidas las fuerzas armadas, y dos, que el estado en si mismo una forma de organización social soberana y coercitiva, con un conjunto de instituciones que poseen la autoridad y la potestad de regular el funcionamiento de una sociedad dentro de un territorio determinado, teniendo entre otros a las fuerzas armadas como una de sus instituciones con autoridad para regular el funcionamiento de dicha organización social.

Es así que ante semejante contradicción ellos mismo se delatan, pues apareciera entonces que el problema no es que las fuerzas armadas apoyen una forma de organización política determinada, si no que ese apoyo se ponga del lado del pueblo y su proyecto revolucionario, y no del proyecto capitalista que ellos representan.


Definitivamente y como dijera una bloguero amigo, que predecible es la oligarquía.